Cuesta realiza un film muy interesante cargado de imágenes y secuencias dramáticas de gran impacto y fuerza. Articulado a través de 3 amigos de 12 años "Twelve and holding" adopta entonces la forma de saltar de uno a otro haciendo hincapié en los problemas que a cada uno le afectan. Así asoman por la puerta la muerte, la soledad y la incomprensión sin apenas respiro cómico. Los actores infantiles realizan sorprendentes y muy convincentes interpretaciones y es de agradecer que Cuesta corra numerosos riesgos y no se limite a extraer mensajes simples y en consecuencia inverosímiles. Film de corte independiente (éste sí de verdad se podría incluir bajo esa manipulada etiqueta) viene a corroborar que en Estados Unidos no todo es moraleja para bobos y que subyacen bajo la tierra de la libertad innumerables mundos escondidos y gritos interiores pidiendo salir.