... reconstrucción del secuestro y asesinato de Aldo Moro, presidente de la Democracia Cristiana italiana, allá por los años 70 del pasado siglo. La película es sumamente morosa a la hora de reconstruir el episodio, con pocos personajes, mala reconstrucción de la época, diálogos -en ocasiones- sin mucho sentido, y una falta extrema de cualquier tipo de ritmo. Resulta, igualmente, muy maniquea.
Si aún así hubiera sido entretenida, o fuera uno de esos films con enjundia política o... yo que sé, con cierta intriga, de las que no sabes bien qué va a ocurrir, todavía se habría salvado, o más bien nosotros habríamos salvado 110 minutos de nuestra vida. Pero no sucede nada de eso. Al verla me acordé inconscientemente de "Salvador Puig Antich", que muestra una situación similar en lo que se refiere a grupos terroristas de izquierda en la Europa Occidental de los 70, pero ésta le gana por goleada a la italiana, sin ser tampoco enteramente redonda.
Sólo destaco la actuación del actor que da vida a Aldo Moro, y quizá también la del jefe de la célula terrorista. La del resto es realmente mal, sobresaliendo (para mal) Maya Sansa.
En definitiva, ideal para dormir una lluviosa tarde de domingo.