John Curran nos enseña un film naturalista de bello montaje, bella fotografía y bella protagonista que está de notable alto. Lastima que todas estas virtudes, que encontramos en contadas películas, se desparramen en función de un guión incompleto y una historia carente de picante. Encontramos diferentes situaciones que piden a gritos mas acción, echamos en falta más variedad de animales propios del desierto, más contacto con tribus nómadas y todo en pro de una historia "aparentemente" basada en un hecho real.
En resumen, Curran quiso hacer un film bello y descuidó otras facetas de dirección, aún así es una película en peligro de extinción y con una personalidad marcada.