Media votos
6,3
Votos
2.960
Críticas
22
Listas
18
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Bromhead:
10
8,3
58.612
Drama
Principios del siglo XX. David Aaronson, un pobre chaval judío, conoce en los suburbios de Manhattan a Max, otro joven de origen hebreo dispuesto a llegar lejos por cualquier método. Entre ellos nace una gran amistad y, con otros colegas, forman una banda que prospera rápidamente, llegando a convertirse, en los tiempos de la Ley Seca (1920-1933), en unos importantes mafiosos. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2016
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mucho se ha escrito sobre esta película, pero tras volver a verla años después creo que estoy en condiciones de aportar algo sobre las cuestiones más controvertidas. Cuando uno ve este pedazo de película uno se queda primero asombrado ¡que es lo que he visto! Pero al verla con atención, tranquilidad y concentración todo queda claro como el agua clara. Para poder comentar sin desvelar nada me voy al spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Repito ¿qué hemos visto? Pues en mi opinión hemos visto la superación de un sentimiento de culpabilidad y punto. No hay más. Lo demás son adornos, ambientes, estética, símbolos, música. La clave de la película es la forma narrativa que usa Sergio Leone. Nos lo cuenta de una manera específica para provocar emotividad, para provocar sentimientos oníricos y para, en general emocionar. Lo mejor son los recursos narrativos no el guion, el guion es muy simple, lo complejo es como nos lo cuenta para provocar cosas. Veamos en primer lugar la historia contada cronológicamente: grupo de amigos se inician en el mundo de los gansters, crecen y hacen negocio, el negocio se les acaba y el jefe (Max-James Woods) decide empezar una nueva vida para lo cual usa a su mejor amigo (Noodles-Robert de Niro) creándole un complejo de culpabilidad y quedándose Max con el dinero, pasan 35 años y de nuevo Max decide desaparecer y empezar una nueva vida pero antes le devuelve a Noodles su dinero y su vida. Fin. Una historia simple, como debe ser. Para desarrollar este guion Leone usa la técnica del flashback y el flashforward. Hay un solo flashforward; la escena principal, la que amalgama todo: cuando Noodles delata a los amigos. Esta escena la vemos dos veces, al principio a modo de flashfoward y al final, pero en ambos casos dentro de un flashback, porque aquí esta lo bueno, casi toda la película es un flashback. Hay dos planos narrativos, plano de realidad (Noodles-viejo) y plano flashback (Noodles-adolescente y joven). Todo está en la mente de Noodles-viejo, todo. Está obsesionado con su vida como consecuencia del sentimiento de culpa, piensa y piensa, recuerda y recuerda, intentado saber que pasó. Sólo al final cuando habla con Max sabe qué es lo que ha ocurrido, y entonces se libera, vuelve a recordar pero ahora feliz, sin culpa, y por eso … sonríe. La famosa y controvertida última escena no es más que un recuerdo, cambiado, de Noodles-viejo, lo que antes era tristeza ahora es alegría. Toda la parte de Noodles-adolescente y joven es un recuerdo, a veces distorsionado, a veces amontonado, otras veces lento, y también confuso. Tengamos en cuenta que todo lo que vemos es lo que él sabe. Si la película contase los recuerdos de Max nos enteraríamos de todo perfectamente, pero no, Leone elige a un secundario de la pandilla, esto no es El Padrino, el protagonista no es el jefe de la banda, sino un secundario. La primera vez que la vemos nos confundimos porque el protagonista es Robert de Niro, pero no, lo siento, el protagonista es un secundario de la banda, un matón, sin importancia, el cerebro es Max, el líder es Max, el resolutivo es Max. Por eso Deborah elige a Max y no a Noodles. Es duro ver la historia desde el punto de vista del secundario, muy duro, y por eso nos liamos la primera vez que la vemos. No entendemos que De Niro no sea el personaje principal. De ahí los abundantes espejos durante todo el metraje. En los espejos Noodles se ve constantemente a sí mismo y no se encuentra o no se entera. No se entera que es un don nadie, un matón y un mandado. Nosotros tampoco. Solo cuando lo aceptamos decimos claaaarooo ahora lo entiendo, el protagonista debería haber sido Max. Pero Leone elige a Noodles, al perdedor, al débil, al que no se entera de nada, y nos provoca una empatía y unos sentimientos insuperables.
Por último no quiero acabar esta crítica sin comentar uno de los aspectos más controvertidos; la escena final del camión de la basura. ¿Qué ocurre con Max? Lo vemos correr un instante justo entre las ruedas del camión, hay que entender por ello que se sube al lateral oculto y de nuevo desaparece para iniciar una nueva vida.
Por último no quiero acabar esta crítica sin comentar uno de los aspectos más controvertidos; la escena final del camión de la basura. ¿Qué ocurre con Max? Lo vemos correr un instante justo entre las ruedas del camión, hay que entender por ello que se sube al lateral oculto y de nuevo desaparece para iniciar una nueva vida.