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Voto de Bromhead:
10
6,6
38.560
Fantástico. Drama
Tras la separación de sus padres, Connor (Lewis MacDougall), un chico de 12 años, tendrá que ocuparse de llevar las riendas de la casa, pues su madre (Felicity Jones) está enferma de cáncer. Así las cosas, el niño intentará superar sus miedos y fobias con la ayuda de un monstruo (Liam Neeson), pero sus fantasías tendrán que enfrentarse no sólo con la realidad, sino con su fría y calculadora abuela (Sigourney Weaver). Con este nuevo ... [+]
1 de noviembre de 2016
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez más Bayona vuelve a sorprendernos, ya lo hizo con el Orfanato, y de qué manera, y ahora esto. Por mi parte tiene la máxima puntuación. Paso a la sala de desmontaje en el spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
De los tres cuentos tenemos tres moralejas: no te dejes llevar por las apariencias, no renuncies a tus principios y muéstrate tal como eres. El drama oculto es que el niño prefirió la muerte de su propia madre para así dejar de sufrir y una vez muerta se da cuenta que esa no fue una buena decisión, ya que el sufrimiento no solo es mayor sino que hay que añadirle los remordimientos. Sí, los remordimientos de conciencia, que es a lo que se refiere la película. La película no va de la muerte, que también, ni de las apariencias, que también, ni de la sinceridad, que también, va sobre todo de cómo superar un sentimiento de culpa por desear la muerte de tu propia madre. Y la clave la tenemos en la forma narrativa elegida por Bayona. Durante toda la película creemos que estamos viendo lo que ocurre en tiempo real, es decir, que la madre se está muriendo, pero no, la madre ya está muerta al principio de la película, ya ha ocurrido todo, ya ha pasado el clímax ¿y por qué lo sabemos? por el reloj. La madre muere a las 12:07, por eso el monstruo viene a ver al niño a esa misma hora ¡pero no al revés! Al principio él no puede predecir que el monstruo viene a las 12:07. ¿Qué hemos visto entonces? Un inmenso flashback a modo de recuerdos. Toda la película transcurre mediante mezcla de recuerdos y realidad. Bayona nos engaña muy bien. Cuando la directora del colegio no le castiga por pegar al compañero es tiempo real (la madre ya ha muerto), lo mismo cuando destroza la habitación ¡y cuando se imagina al monstruo! Cuando sale la madre viva es flashback, es decir, recuerdos. El detonante de todo es el cuaderno de dibujos de la madre; cuando el niño lo ve empieza la catarsis. Estamos ante una autoterapia inducida por la abuela que es quien le deja el cuaderno a la vista. Hemos visto durante todo el metraje recuerdos mezclados con realidad y resulta que lo que parece fantasía (el monstruo) es en tiempo real y lo que parece realidad (la madre) es un recuerdo. ¿Y para qué todo esto? ¿Por qué todo este lío? Para enfatizar los sentimientos. Para hacernos creer que el niño sufre por una enfermedad incurable de la madre cuando en realidad sufre porque no puede vivir con sentimientos de culpa por su muerte. Él es el príncipe malo, el párroco sin principios y el hombre invisible, esto solo se entiende si aceptamos que la madre ya estaba muerta al principio de la película. Por eso la madre parece un ángel. El niño intenta superar su culpa escuchando a la madre, a ver si entre todo lo que le dijo antes de morir hay algo que le ayude. Lo mismo el padre. El matón de la clase es un recuerdo, salvo la escena en el comedor que es en tiempo real ya que sale el monstruo. Lo que está claro es que el niño deja de serlo, y que el monstruo representa la madurez, por eso está inspirado en el abuelo. Es una historia de tres generaciones en la que los abuelos ayudan al nieto a superar un sentimiento de culpa por la muerte de su madre. Tan simple como bonita. Hay otra película donde los recuerdos que te torturan te ayudan a superar un sentimiento de culpa: Erase una vez en América, de Leone. Y hay otra donde lo que vemos es la terapia para superar la culpa: Origen, de Nolan. Digamos que Un monstruo viene a verme se inspira en ambas. Además esta película sería opuesta a Sucker Punch, de Snyder, o a Shutter Island de Scorsese, donde la culpa, al ser imposible de superar se sustituye por la evasión. Connor, durante la terapia, no busca la evasión sino la superación. Antes de la terapia buscaba la evasión, por eso quiere que su madre muera. Creo que dentro de la tristeza que embarga todo, el final es el más alegre posible, ya que no termina con la muerte de la madre sino con la superación de la culpa. Curiosidad: la cartelera esta inspirada en El sueño de Jacob de Ribera.