Americanada anti-comunista y pseudo-histórica, del tipo 13 Días, de ésas que dan por sentado que todo el público en americano y de derechas. Tanto a nivel histórico-político como argumental patina bastante. En primer lugar, las interpretaciones. La única salvable es la de Philip Seymour Hoffman haciendo de espía chungo, de "tough guy". Tom Hanks y Julia Roberts como siempre: haciendo de ellos mismos, es decir, malos.
La vertiente histórica es tendenciosa y partidista a más no poder. No importa que los yankees hayan intervenido en más de 20 países desde la II Guerra Mundial, los rusos no pueden hacerlo, porque para eso son rusos y rojos.
La intrahistoria personal es también bastante triste, tratando de engrandecer a un señor cocainómano, borracho y putero, que al parecer se emocionó al ver un campo de refugiados afgano. Qué casualidad, tenía que ser afgano, no podía ser nicaragüense u hondureño... Este señor tiene que estar todo el día rodeado de secretarias jamonas, porque para eso es congresista, claro. Y la otra "héroe", el personaje de la Roberts es todavía peor: republicana, fanática religiosa y ninfómana. Toma ya.
Lo mejor es que se ve en una hora y media, con lo que el castigo es bastante llevadero....