Esta película que ya sabéis que es remake de la película francesa “La jaula de las locas” y ha su vez proviene de una obra de teatro tiene algo que muchos directores deberían hacerse mirar, entretiene al espectador. Los diálogos son punzantes, irónicos y muy divertidos, con muchos dobles sentidos y con una cierta crítica social, política y en particular al comportamiento homofóbico. Al estilo de las comedias americanas hechas con mucho dinero, la ambientación es perfecta, recargada, también teatral, pero muy efectista. Pero quizás lo mejor de la película sea la interpretación de los protagonistas, incluyendo a Gene Hackman, los personajes permiten una gran variedad de matices y está claro que unos buenos actores lo van a conseguir envueltos por ese mundo de gestos y amaneramientos que parecen tan difíciles para los heterosexuales. Al final uno se levanta del sofá con una sonrisa y puede continuar lo que estaba haciendo antes de empezar a ver la película.