Este es un tema, el del despertar sexual, muy atractivo para los realizadores de todo el mundo y de todos los tiempos. Con la apertura de mentes en la sociedad civilizada, este mismo tema, pero refiriéndose al despertar homosexual en la adolescencia, se ha convertido en tema frecuente. La verdad es que ofrece muchas oportunidades ya que a la inseguridad en la que se encuentra el adolescente y la angustia que provoca en él esa definición, hay que añadir las reacciones del entorno, familia, amigos, compañeros, vecinos, etc. Simplificar todas las posibilidades en unos puntos manidos como la masturbación con amigos, el primer intento con una chica, confusión entre la amistad y la atracción sexual, etc., hace que cuando termines de ver la película te parezca que ya la has visto antes. Y eso es lo que me ha ocurrido. Hay otro punto que los realizadores, y sobre todo los productores, utilizan a su favor: es la juventud, la adolescencia que suelen representar en muchachos atractivos y en muchos casos abusando del desnudo, si no integro si con abundante visión del cuerpo. Aquí me parece que esta estratagema con visos de “bonito” se ha utilizado demasiado. El hecho de que la historia ocurra entre deportistas da para tocarle al espectador la parte morbosa. Por lo demás la historia es simplona y sale adelante por la interpretación de los muchachos.