"La inocencia es no medir hasta qué punto la gente es hija de puta." I.Coixet

Con esta gran frase no pronunciada en el femenino mundo modoso de esta última película, la autora compensa sus momentos átonos en La Librería.
Supuesta debilidad superada con creces por al menos dos personajes: una niña que opta por incendiar su inocencia y un experimentado que prende fuego a su confiable aislamiento. El yin y el yang comparten vena destroyer, una pena que la prudente protagonista no pase más tiempo con ellos.