<<Creo que la conciencia humana es un error trágico en la evolución. Nos volvimos demasiado autoconscientes. La naturaleza creó un aspecto de la naturaleza separado de sí mismo. Somos criaturas que no deberían existir por ley natural. Somos cosas que trabajan bajo la ilusión de tener un yo, ese acrecentamiento de la experiencia sensorial y sentimientos, programados con la total de seguridad de que cada uno de nosotros es alguien, cuando en realidad nadie es nadie. Creo que lo más honorable que puede hacer nuestra especie es negar nuestra programación, dejar de reproducirse. Caminar de la mano hacia la extinción una última medianoche. Hermanos y hermanas saliendo de un trato injusto.>> Rust Cohle (True Detective, 2014)

Nunca un relato tan simple y una obra de animación tan espartana, pudieron traumatizar la infancia de toda una generación. "Los Perros de la Plaga" abre un abanico de significados... Pero creo que el más aterrador y abominable es el de conseguir dirigir nuestra mirada hacia un espejo y sentir pavor de lo que vemos. Doblegar nuestra psique hasta descoyuntarla en un valle de lágrimas por los dos protagonistas, desesperados, inmersos en su constante huida hacia ninguna parte, esquivando a las abominaciones deshumanizadas que tratan de darles caza. Martin Rosen consiguió la meta-empatía: hacernos preguntas sobre preguntas, cuestionar nuestra naturaleza y ahondar en ese túnel brumoso de la proyección e introyección.

Película cruda, lacerante a los sentidos, pero también un canto al amor y a la vida desde la muerte. Si queréis romperle el corazón y a la vez despertar la conciencia como valor positivo a los niños, ésta película es de obligado visionado: os anegarán en un mar de lágrimas, pero también os cuestionarán y se harán preguntas y despertaremos una conciencia positiva y humanizadora.