Es una ironía que "Cobra", uno de los estandartes más casposos y alocados del cine de acción made in 80's haya logrado atravesar la fractura temporal de sus más de 30 años para colocarse como un producto reivindicable y hasta de culto.

El grecoitaliano George Pan Cosmatos consumó un producto que en su época fue defenestrado por su ultraviolencia y falta de vergüenza en los diálogos perpetrados por Sylvester Stallone.

Pero sin embargo, si la película es tan mala, ¿Por qué sigue llamando la atención de las nuevas generaciones? "Cobra" sigue atrayendo miradas por su anacronismo kitsch: es un cine que ya no se hace, desenfadado y hasta "auténtico": no pretende ir más allá del género, (ni falta que le hace) pero lo que ofrece, está a años luz de la basura de cine comercial que se manufactura hoy en día bajo el telón de la dictadura ultramoralista occidental.

Hoy por hoy sería impensable ver a un picoleto enfrentado a una minoría latina, porque Hollywood no admitiría meterse con un mercado tan grande como el de los latinos. Pero sin embargo existe una violencia y sumisión de valores imbuidos en el cine actual muchisimo más permiciosos y subliminales que te hacen mirar "Cobra" como una hermanita de la caridad: la ultraviolencia y el mal verbo de ésta película resultan inofensivos ante la sociedad de plástico que se está intentando crear. Donde cualquier opinión que no encaje en lo políticamente correcto será censurada sin contemplaciones. Cobra es inofensiva porque toma el estereotipo como gag, no como un intento de modificar el pensamiento de forma subversiva: Stallone no se comporta como un macho alfa frente a Brigitte Nielsen, de hecho, hasta resulta algo cursi su intento de ser romántico. Por no mencionar que la película presenta a los malos como latinos, WASP o directamente la White American Trash: el asesino puede ser cualquier zumbado de alta o baja clase dispuesto a imponer su darwinismo social a base de achazos.

La película tiene dos versiones: la primigenia duraba 40 min más que la versión final, pero fue acortada y censurada por el propio Stallone debido a lo oscuro de la trama y la ultraviolencia de determinadas escenas. Actualmente hay un grupo de fans alemanes intentando hacer un montaje final con el metraje "perdido" para dar a la película todo aquello por lo que fue defenestrada: a Cobra se le critica su ritmo, los tajos que se llevó el metraje final impiden ahondar en la secta, los villanos y sus propósitos darwinianos.

Pero aun así, escenas como la del Night Stalker acechando a Brigitte Nielsen siguen siendo memorables. Como inolvidables son las persecuciones y tiroteos o los "speeches" tanto del héroe como de los villanos.

Cobra es el mal necesario ante una sociedad castrada y lobotomizada, sin rumbo ni opciones a la réplica o contra cultura. Por eso es una ironía que ésta película saque los colores al Hollywood actual.