Hace eones de la última vez que leí ese tocho delicioso llamado "It" de Stephen King. Un libro de terror en toda regla, sin ambages ni políticamente correcto: había muerte, sexo y drama a partes iguales. Pero lo mejor era la progresión de la historia de los niños hacia la vida adulta y de cómo ese mal primigenio e inmemorial lovecraftiano aguardaba su regreso para devorar desde dentro, a sus víctimas.

"It" (2017) ha sido el sleeper de éste año: nadie apostaba demasiado por la cinta y ni tan siquiera la nueva moda de los "Killer Clowns" en Halloween logró demasiado hacer ruido entre el gran público. Sólo los freaks del libro permanecíamos igual de agazapados que Pennywise en la alcantarilla, ansiosos por degustar qué habrían perpetrado los nuevos productores.

Tras el vaivén de guionistas, productores y directores, (hasta el director de True Detective estuvo involucrado en los primeros bosquejos del guión) era difícil pensar que la "patata caliente" fuera a tener algún éxito.

Pues bien, la película lleva el camino en convertirse de las películas de terror más taquilleras de la historia... y ¿Por qué?

Precisamente porque la historia original era una genialidad y de una calidad desbordante. La nueva moda de recuperar el cine de los 80's con series como "Stranger Things" o películas como "Super 8". "It" mezcla lo mejor del cine de aventuras ochentero con lo mejor del terror más crudo: no hay censura ni medias tintas: se mezcla el drama y la sangre sin miramiento lo que ayuda al argumento a darle un lustre de autenticidad.

Es como si hubiera tres líneas argumentales: las aventuras de los niños, el drama existencial de cada uno de ellos y por ende, el abominable ente que acecha a cada uno de ellos y que resulta por momentos tan aterrador como a veces un poco ridículo.

La cinta en términos generales es una gran producción, bien realizada con un score exquisito y una selección de música ochentera de gran calidad, (The Cure, Antharax...) y a la vez consigue que estés intraquilo y que el desasosiego te invada porque no es una cinta tan predecible como otras del género. De hecho, toma lo mejor de Pesadilla en Elm Street, lo mejor de los Goonies e incluso hasta del Exorcista, (al mezclar el drama real con el terror sobrenatural)

Mención especial a la más que creíble actuación de todos los niños: tienen carisma y consiguen recrear lo que es/era tener una pandilla de chavales en los 80's.

En definitiva: si la disociación cognitiva siempre te ha hecho repeler a los payasos. Con "It" del 2017 no vas a conseguir reponerte de tus traumas infantiles...

Es una muy buena película de terror, con sus fallos, pero coherente con el libro en el que se basa.