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Burkina Faso Burkina Faso · Lolailo
Voto de Buscapé:
6
Intriga El Doctor Josef Mengele, conocido miembro del partido nazi alemán, se refugia en Brasil tras la caída del III Reich. Allí, con la colaboración de un grupo de jóvenes militantes nazis decide proseguir sus aberrantes experimentos. El americano Barry Kohler se pone en contacto con Ezra Liebermann, un cazador de nazis, cuyas investigaciones lo llevan a descubrir el escalofriante plan de Mengele. (FILMAFFINITY)
19 de septiembre de 2023
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Durante los 60s y parte de los 70s, los EEUU y U.K. explotaron en todos los ámbitos la mal denominada "Relación Especial" entre el Imperio Yankie y el famélico Imperio Británico. Gobiernos y productoras de cine de ambos lados del Atlántico, se dejaban las encías en felaciones que reflejaban el putativo vasallaje entre los dos tórtolos y como resultado tuvimos la saga original de James Bond y truños infumables como "Los niños del Brasil": daba igual quiénes fueran los malos malosos a los que liquidar, (nazis, comunistas, negros o asiáticos) el tema era generar una genuflexa erección a un público reaccionario y dientonico adicto al brasero, el té y a mirar de soslayo las enaguas de la sobrina.

Porque mucho antes de que el inefable Tom Clancy hiciera de las suyas con sus novelas profascistoides, ya existían otras letanías tanto o más casposas para alimentar la propaganda anglosférica sin rubor. Eso es lo que es "Los Niños del Brasil": un producto torpe, con ínfulas de thriller grandilocuente, (Peck, Olivier, Mason, Ganz...) todos actores de postín al servicio de una propuesta plana, mal montada y peor ejecutada.
Todos sabemos que Josef Mengele fue un hijo de puta de marca mayor y no cabe duda que sus atroces fechorías en Auschwitz y fuera de aquel infierno, lo convirtieron en el Ángel de la Muerte. Sin embargo, la película toma una postura profundamente infantil y estúpida desperdiciando su figura en un Gregory Peck que hace lo que puede con un paupérrimo guion. Lo mismo podemos decir del coloso Laurence Olivier, aquí carcomido por la enfermedad.

Esperamos un duelo de titanes y sin embargo nos despachan un patético duelo de dos vejestorios tan pasados de moda como la propia realización de la cinta.

Es una pena, porque el inicio es prometedor y la aterradora figura de un genocida como Josef Mengele podía haber dado fruto a un thriller potente y adulto. Sin embargo, personajes, (planos) y escenas metidas con calzador para alargar el metraje y dotar de un aire clásico dan como resultado un producto bastante olvidable.
Buscapé
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