¿Esta de moda? Pues parece que si. Este oficinista, ha perdido su vida, la deja pasar anodinamente hasta el final de sus días. He aquí dos personajes un compañero de trabajo con ganas de vivirla y una mujer con un talent especial y una personalidad interesante, aunque quizás su forma de ser es mas producto de que su anciana tía es una mujer de vuelta de todo y echada para adelante.
Agitando este coctel tenemos una película entrañable, interesante, se ve y se agradece la pelicula porque es un soplo de vida que no solo contagia su optimismo al oficinista, nos lo contagia a nosotros. Es la vida, no tiene porque acabar bien del todo. Solo conocer la perdida que sufres te hace apreciar esos pequeños momentos que te da la vida de felicidad. Eso lo consiguen los dos personajes antes mencionados.
Solo para aquellos que acusan a la pelicula de lenta. Una cosa es como nos gusta una temática de una película y otra es lo que quiera el director transmitir. Con ello quiero decir que siempre es su intención transmitir algo y que no siempre lo consigue, sin embargo el elige la forma de transmitirlo y se debe valorar. Hay que pensar que si tu lees un libro feliz tu resumen del libro sera distinto que si acabas de discutir con tu mujer. Podéis probar a ver Cuentos de Tokio o El Samurai. Esta última es especialmente lenta. Sin embargo es genial.

Supongo que con esta apreciación discrepo de la mayoría de críticos que son mas diestros y veteranos que yo.