Sólo que aparezcan juntos actuando dos "grandes" de Hollywood, es motivo suficiente para que me haya decidido a ver ésta película. Pero a mitad de ella ya me había dado cuenta que es cierto aquel refrán que dice: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda".
Es decir, que actúen juntos De Niro y Pacino no significa que sea una buena película. Y ésta no lo es.
Sin duda pasar unas semanas compartiendo escenario fué lo que motivó a éstos dos actores a involucrarse en el proyecto, pero estoy convencido que sabían las limitaciones de una historia que es por partes muy predecible y por partes incluso aburrida.
Bien es cierto que los diálogos están bastante trabajados, ambos actores ponen de su parte, (lo justo, éso sí), y desde el principio tienes la cosa de: "a ver si adivino quién es", (lo cual también es bastante fácil por lo simple de la trama)... pero aún así sales de la sala diciendo:
"Me tenía que haber pillado las palomitas....."