Original historia la de este actor frustrado que se ve obligado a cambiar su identidad para conseguir trabajo. El primer atisbo de recuerdo a la Señora Doubtfire desaparece rápidamente cuando los acontecimientos de van sucediendo de una manera creíble sin alejarse en ningún momento del sentido cómico de la película.
Muy buen guión interpretado de manera más que notable por los dos protagonistas y un excelente Bill Murray.
Quizá te cuesta entrar en la película, pero cuando te metes te crees todo, los líos del protagonista y la extraña relación con la joven Julie.