Desconcertante y pretenciosa.

Que para entender el argumento de una película previamente tengas que haberte leído el libro o haber jugado al videojuego me parece simplista y fraudulento a partes iguales. Y más cuando, según diversas fuentes, se han gastado más de 125 millones de dólares en producirla, lo cual estoy seguro que no amortizarán ni por asomo sólo con su comercialización entre los fans del juego y para rentabilizarla tendrán que recurrir necesariamente a los que no somos fans y a los que nos están dando cosas por sentado que no vamos a entender, con lo que el desconcierto y la sensación de estafa es aún mayor si cabe.

Muy trabada, combina escenas tan trepidantes que a veces no sabes lo que ocurre con otras verdaderamente soporíferas. Los buenos intentos de algún actor tipo Fassbender o hasta nuestro Gutiérrez no son suficientes como para salvarla.