Veo "En un lugar sin ley", la lenta película dirigida por el americano David Lowery, quien es también autor del guión. Y tengo que decir que, me sobra el exagerado esfuerzo poético (aleatorios planos de naturaleza y embellecidos contraluces) de este film que me ofrece una hipnótica fotografía, largas secuencias, una lograda ambientación (1970 Texas), delicada música (la partitura de palmas me sorprende gratamente), conseguidos escenarios paralelos, lánguidas interpretaciones (no del estático Affleck), brillante iluminación y muchos trucos visuales. A este bello melodrama (que, según las críticas, se asemeja a los de Terrence Malick) en el que subyace un poso de triste desenlace, le doy un 5.