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Voto de Lawrence:
8
Aventuras. Drama. Fantástico. Intriga París, años 30. Hugo (Asa Butterfield) es un niño huérfano, relojero y ladrón que vive entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina. Nadie sabe de su existencia hasta que le descubre una excéntrica niña (Chloë Moretz) junto a la que vivirá una increíble aventura... (FILMAFFINITY)
22 de febrero de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los comienzos de este nuevo siglo han traído una variada gama de películas para niños (o adolescentes), desde Harry Potter hasta Las crónicas de Narnia o Alicia en el País de las Maravillas, entre otras muchas, todas ellas protagonizadas por niños que o bien son huérfanos o bien no se sienten parte de este mundo, y que, generalmente gracias a la predestinación, logran encontrar la entrada a otro mundo, lleno de maravillas, donde existen los ideales, un mundo que los lleva más allá de su imaginación. "La invención de Hugo" recoge muchos detalles de este tipo de arte infantil, pero se aleja considerablemente de la intención original de las primeras: porque no le interesa que su personaje, el típico niño solitario e incomprendido, emprenda un viaje de aventuras en un mundo imaginario, ya que prefiere que ese mundo de lo fantástico y mágico sea la caja misma de donde surgen todos los demás sueños y fantasías: el cine, la literatura, el ilusionismo, el arte en general. Las aventuras de Hugo se dan aquí, en este mundo, no en otro.

A la película le sobran agallas, sobre todo al enfrentarse a la tendencia actual del cine infantil, en donde poco o casi nada se muestra una biblioteca, o se habla con tanta pasión del cine dentro del cine (por consiguiente, de muchos de los secretos de este poderoso arte), o en donde todo tiende a tener una explicación mágica. “La invención de Hugo” se caracteriza porque, aunque uno la busque con linternas, la fantasía, entendida como la entienden las películas actuales, no existe. Toda la aventura nace en París, pasa por el cine, la ilusión, los relojes, y termina de nuevo en París.

Puede que "La invención de Hugo" sea un homenaje personal del cinéfilo Scorsese a la génesis de la cinematografía y a la importancia del arte en la gran maquinaria llamada sociedad; pero, sobre todo, aquí tenemos una película de un director de otra época que ha tenido el coraje suficiente para navegar en los océanos del cine actual, y para ello, con gran astucia de su parte, se ha valido del 3D. Cuando hayan pasado veinte o treinta años, los jóvenes cineastas y cinéfilos no se acordarán de Scorsese como un director del siglo pasado, porque con esta última película suya, ya nos dio algo para analizar (y de ese modo recordarlo a él) por mucho tiempo a lo largo de los años venideros.
Lawrence
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