Visionada a través de la televisión, pude comprobar a lo largo de este film la mutilación lateral de la imagen, pues fué rodada en formato Cinemascope 2'35 y exhibida en su pase por televisión en formato panorámico 1'85, con la consigiente mutilación lateral de la imagen rodada, lo cual, para mi, es una chapuza. Hay escenas en que los intérpretes situados a los lados de la imagen casi no se les ve cuando están hablando. Dejando este aspectpo técnico-visual a un lado, el argumento del film ya ha sido tratado en otras producciones, por lo tanto carece de novedad y tanto la dirección como las interpretaciones son un tanto rutinarias. Tiene todos los ingredientes de un film producido para la TV, sin más, y carece, bajo mi punto de vista personal, de una calidad cinematográfica merecedora de una crítica más positiva.
La interpretación del estupendo actor James Woods me pareció un tanto exagerada y no comprendo del todo su intervención en este film estadounidense.