No llega a la altura de House of Cards pero, es una serie (parece ser) de 22 capítulos de los cuales podemos ver actualmente los diez primeros a razón de 45 minutos aproximadamente cada uno.
Desde el primer momento tiene gancho en todos los aspectos, y una vez más, sobre todo a partir de la mitad de esta temporada, se necesita la atención plena para digerir los entresijos que se nos van mostrando en su argumento un tanto complicado. Es muy difícil no recordar la serie citada con anterioridad, pues su estructura en el guión y los escenarios dentro de la Casa Blanca son muy parecidos. No obstante se sigue con interés y con comodidad debido a la corta duración de cada episodio.
Las interpretaciones son correctas destacando la de Kiefer Sutherland, en un papel muy distinto a los que nos tiene acostumbrados dando muestras de su capacidad de actor en distintas modalidades.
Serie recomendable por su calidad, aunque ya nos sepamos de memoria la Casa Blanca y todos sus recovecos tanto humanos como físicos.El futuro con el nuevo Presidente ya es una gran incógnita por lo que actualmente se deduce (Enero-2017) a pocos días de su toma de posesión en el cargo, aunque esto último es una realidad y no una ficción como ocurre con la serie.