Si se tratase de un espectáculo para un colectivo determinado como pueda ser quienes estudiaron o viven del Arte dramático, puedo entender ciertas puntuaciones y valoraciones, pero como no es este mi caso, y posiblemente el de la inmensa mayoría de quienes sacan una entrada, para ver algo de trama, un hilo al que agarrarse y no constantes verborreas de una guión absurdo, sobre el que gira la película y un penoso y soez pulso entre los dos protagonistas, no me queda otra que advertir a quienes valoren hora y media de su tiempo y cinco euros , que mejor invertirlos en una tarde echándole de comer a los birds urbanos de los parques, las palomas. En definitiva mi humilde votación: Me deben ellos a mí.