Sentemos las bases de lo que nos ocupa: estamos hablando de una nueva película de la franquicia Star Trek, esto no es cine de autor, no es un drama ni una película independiente. Esto es una película de ciencia ficción: un espectáculo palomitero y J.J. Abrams lo ha entendido a la perfección. Si el primer “Star Trek” sentaba (y adaptaba a los nuevos tiempos) las bases de la franquicia, ahora “En la Oscuridad” se dedica a coger todo eso, rebajar el dramatismo y convertirlo en puro espectáculo. Y menudo espectáculo, nunca antes se había visto tanta acción en una película de ciencia-ficción. Acción sin excusas aunque sea repitiendo las formulas de la anterior película o de otras películas al uso (el ultimo tramo es un cruce entre una película de Hitchcock, una película de acción y un blockbuster de Spielberg). Y aunque esta montaña rusa la aleja del auténtico universo de Star Trek, en realidad consigue acercarla al espectador. ¿Quién puede resistirse a un espectáculo tan rabiosamente entretenido? Un espectáculo que no da ni un minuto de respiro al espectador: explosiones, persecuciones, disparos, trucos y frases más propias de Jungla de Cristal que de Star Trek. ¿Y qué? Esto no es Shakespeare, esto es, sin lugar a dudas, el mejor Star Trek de la historia y al mismo tiempo el menos Star Trek de la historia. Me confieso trekkie y no me rasgo las vestiduras al ver como la franquicia va perdiendo su personalidad original. Pero es que resulta que ya no estamos en los años 60 cuando Gene Roddenberry imagino a este grupo de personas surcando el espacio cual hippies en un buen viaje, tampoco estamos en los densos 70s ni en los infantiles 80s. Estamos en el 2013 y ahora toca rebajar el mensaje y conseguir un magnífico espectáculo porque –y esto es lo más importante de todo- ha conseguido un magnífico espectáculo que en ningún momento cae en la parodia ni en el infantilismo.
Lo mejor: El divertido crossover final con “La ira de Khan”. El ritmo endiablado de principio a final. Las elegantes escenas del Enterprise surgiendo de entre las nubes o de un océano. El divertido y dinámico prólogo al estilo de la serie original.
En contra: Cierta tendencia a sacrificar la historia en pos del espectáculo. Benedict Cumberbatch está desaprovechado al convertirlo en un action man mas que en un villano al uso.