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España España · Barcelona
Voto de El Criticón:
8
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
19 de enero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué es “El lobo de Wall Street”? ¿Una comedia? ¿Un drama? ¿Un thriller? ¿Un biopic? Es todo eso pero en tampoco es eso. Personalmente creo que “El lobo de Wall Street” es una comedia atolondrada que puede poner de los nervios a más de uno, a mi me ha puesto de los nervios pero me ha fascinado. ¿Por qué? Porque es Scorsese mas Scorsese que nunca: cine en estado puro. Scorsese tiene una edad y un estatus que le permiten rodar la película que él quiere ver y no la película que el público espera ver. Es precisamente por eso que “El lobo de Wall Street” no es una película para todo tipo de públicos, no es una película políticamente correcta, es mas, Scorsese se regodea en todos y cada uno de los excesos que acompañan al protagonista como un viejo verde que se ríe bajo el bigote por haber hecho una travesura infantil. La dirección de Scorsese, desde el punto de vista técnico, es prodigiosa. Es pura energía, travellings imposibles y conversaciones rodadas como si estuviésemos en una montaña rusa. Porque de esto va “El lobo de Wall Street”, de conversaciones y mas conversaciones escritas con mano firme y escenas de transición donde Scorsese echa la toda la leña al fuego (algunas realmente divertidas como cuando DiCaprio se arrastra por la casa a consecuencia de las drogas e intenta entrar en el coche), pero no hay mas: “El lobo de Wall Street” es como ir de una atracción del parque a otra sin tener que hacer interminables colas. El único reproche que se le puede hacer a la película es que un exceso de tres horas es demasiado y corre el riesgo de cansar al espectador (a mi me sucedió) pero curiosamente, cuando sales del cine y vuelves a tu vida, de repente, echas de menos todo cuanto acabas de ver y desearías que hubiesen más películas tan maravillosamente descerebradas como esta en el cine. Porque eso es “El lobo de Wall Street”, pura evasión.

Los actores están todos magníficos en sus papeles (en especial Jonah Hill). Respecto a DiCaprio, en los últimos años está corriendo el riesgo de escoger unos papeles e interpretarlos de manera que estamos viendo al mismo DiCaprio una y otra vez sin distinguir los personajes del actor. ¿Está bien DiCaprio en “El lobo de Wall Street”? Está magnifico, pero eso no implica que como el gran actor que es, debería haber insuflado una personalidad diferente de lo que ha venido haciendo hasta ahora. En la parte interpretativa no hay diferencias entre el DiCaprio de “El lobo de Wall Street” del DiCaprio de “El gran Gatsby” o del DiCaprio de “J. Edgar” o del DiCaprio de “El aviador”, todos son un megalómano DiCaprio al que los trajes de rayas le sientan de miedo.

“El lobo de Wall Street” es una fiesta descarada, un exceso de drogas, alcohol y dinero que es huye de la reflexión y se adentra en la locura llevando muchas escenas al terreno del esperpento (como la visita a Suiza). Un Scorsese más juvenil que nunca que documenta esta monumental fiesta como si formase parte de ella y mueve la cámara de manera prodigiosa para que el espectador se meta también dentro de la fiesta. Porque no hay mucho mas, aquí no hay discurso sobre el sueño americano, no hay subtexto. La única reflexión que se permite Scorsese es intentar adivinar que nos sucedería a cualquiera de nosotros si tuviésemos tanto dinero que no pudiésemos gastar. ¿Llegaríamos a equivocarnos como lo hizo Jordan Belfort? La reflexión de Scorsese apunta al exceso (si no, hubiese escogido otro tipo de biopic). Somos seres humanos, somos débiles aunque nos creamos fuertes. Al final la reflexión es que en vez de lobos con piel de cordero somos corderos con piel de lobo (de Wall Street).

Lo mejor: La dirección alocada de Scorsese. Espectaculares secundarios (Rob Reiner, Joanna Lumey, Jon Bernthal y un espectacular Jonah Hill). Leonardo DiCaprio

Lo peor: La película comienza a ser cansina hacia el final y cae en barrena (tres horas son demasiadas para tanto exceso).
El Criticón
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