De nuevo Nancy Meyers se pone en la piel de "mejor directora para el publico de la tercera edad" ("Cuando menos te lo esperas" o "No es tan fácil") y construye esta amable comedia que podría haber sido publicada por entregas en el Vanity Fair y que acaba resultando caduca por su falta de ambición y esa cursilería que hace que se mueva siempre en el terreno de lo políticamente correcto. En la parte positiva hay que mencionar a un solvente De Niro que está como pez en el agua en su papel de modesto jubilado y una excelente Anne Hataway que siempre sabe insuflar vida a sus personajes. "El becario" es una película tan neutra como un publirreportaje de una central lechera, es tonta y es cursi pero al menos no es tramposa, sabe a que tipo de publico va dirigida (cercano a la tercera edad) y es en ese terreno donde explora personajes bien construidos pero en situaciones que no dan juego. "El becario" es una de esas comedias amables que se ven sin estridencias y se olvidan con la misma facilidad. Parafraseando un famoso anuncio para las mujeres: no molesta pero tampoco traspasa.