Funcional thriller de acción a la francesa (made in Luc Besson factory) que usa los mimbres de siempre para hacer una película entretenida, que no aporta absolutamente nada, pero entretenida al fin y al cabo, que en eso se ha especializado el famoso señor Besson. La historia es pobre, ambientada en un cercano futuro distópico que cuenta lo de siempre (diferencia de clases, poder, delincuencia, clasismo…) para ofrecernos una buddy movie entre policía y delincuente que es simpática pero nada más. Las escenas de acción (que las hay, y muchas) están rodadas con la sobriedad marca de la casa, muchos saltos, piruetas, cámara lenta, virguerías imposibles y poco más. Si habeis visto las dos entregas de “Distrito 13” (también de la factoria Besson) ya sabéis a lo que me refiero, incluso comparten el protagonista David Belle (una estrella del pakour). Escenas de acción hay muchas (y la mayoría se benefician de esa bienintencionada actitud del malogrado Paul Walker de reírse de si mismo), la única persecución en coche que hay, está rodada como con desgana, aunque funciona porque es como lanzarse por una interminable cuesta montados en un carrito de madera, sabemos que es lo de siempre, que al final vamos a estamparnos en la primera curva con tan rudimentario vehículo, pero no por ello deja de ser divertido. Es una película de acción entretenida, sin demasiada valía cinematográfica (por momentos parece la intro de cualquier videojuego) pero mucho mejor que la mayoría de películas de acción de serie B rodadas en países del este que nos llegan últimamente.