¿Pero esto qué es? Un detective clásico en un futuro cercano intentando resolver un caso filosófico/quántico. Buenos actores, bien rodada y un guión tan absurdo y anacrónico que a uno le dan ganas de levantarse del cine (o parar el DVD) aunque siempre le da cinco minutos mas a la película a ver si se arregla. Pero no... nunca acaba de despegar y la historia es tan absurda y está tan mal contada que ni tan solo unos buenos actores pueden conseguir que este despropósito sea mínimamente interesante. Y eso que Antonio Banderas compone un personaje contenido y bien definido, pero tampoco. A los diez minutos de película ya nos importa un carajo que diablos nos están contando y solo esperamos algo visual que salve el entuerto. Pero tampoco. ¿Y que me dicen de Sam Elliott con ese peinado de Nancy? Todo es un despropósito. Y es una pena porque seguramente por separado la película contiene elementos que deben funcionar... pero todos juntos encajan tan mal que consiguen el milagro de convertir algo bueno en un truño de proporciones descomunales.