Ante todo no hay que dejarse fascinar por la apariencia de “Oblivion" porque nos regala alguna de las imágenes más fascinantes que se han visto en el cine de ciencia-ficción en los últimos años. Aclarar pues que en el aspecto visual, “Oblivion" es irreprochable, de una belleza inenarrable, como una casa art-decó con música chilli-out de fondo y vodka-martini bien frio. Y nótese que todos estos referentes tienen un guión en su enunciado, porque “Oblivion" es una película-espectáculo con tanta personalidad como un extranjero con la piel quemada por el sol bebiendo una sangría a las diez de la mañana. La forma de “Oblivion"” es resplandeciente pero su fondo es demasiado confuso a pesar de estar explicado para niños de diez años. Y esto se debe a que las continuas referencias a otros mitos de la ciencia-ficción (de nuevo un guión entre dos palabras) la alejan de tener personalidad propia y si a eso le sumamos que alterna momentos de deslumbrante acción con frenadas de burro donde se nos cuenta una historia romántica que (sinceramente), nos importa un carajo, todo esto hace de “Obivlion” una película fallida aunque disfrutable el primer al último de sus fotogramas. El One Man Show de Tom Cruise funciona, bien secundado por las actrices aunque eso no le resta protagonismo. Porque no hay un solo fotograma de la película donde aparezca Tom Cruise (e incluso mas, aunque contarlo sería desvelar parte de la trama). Este espectáculo visual al servicio de una estrella de Hollywood bebe de “El Planeta de los Simios”, “Minority Report”, “2001, una odisea del espacio”, “Inteligencia Artificial” y sobre todo de esa joya del cine de ciencia ficción que es “Moon”. Meta todo eso en una batidora, píntelo de maravillosos colores que dejen boquiabiertos a los espectadores, disfrácelo con un discurso nihilista de segunda división y tendrá usted una película abrumadora pero vacía. ¿Pero qué más da? Es entretenida a rabiar (a pesar de sobrar media hora de metraje) y sales con la impresión de haber visto un espectáculo intelectual que de intelectual tiene lo que Falete tirándose a una piscina desde un trampolín. ¿Pero qué importa? Esto es cine.
Lo mejor: Su aspecto visual. Una banda sonora sorprendente. Las escenas de acción. La pareja de actrices.
Lo peor: Cierta tendencia al infantilismo. Tom Cruise sigue haciendo de Tom Cruise. A pesar de querer ser original carece de toda originalidad. A la parte final del guión le falta estar más trabajado.