¿Qué puede salir mal en una película interpretada por Meryl Streep (con Kevin Kline), dirigida por Jonathan Demme y escrita por Diablo Cody? Bueno, pueden salir muchas cosas pero es sorprendente como lo que salga de esta anacrónica unión sea una película tan floja y condescendiente como "Ricki". La mayoría de personajes están desdibujados, la historia no resulta interesante, las situaciones están forzadas hasta el climax en ese final cursi y forzado en la boda. Y lo peor de todo, es una película que cree que Meryl Streep puede salvar de la quema este telefilme por si sola. Pero resulta que no. "Ricki" es sorprendentemente simple en el dibujo de las emociones, es cursi hasta la médula, utiliza cientos de tópicos (desde la pareja gay a la hija con problemas mentales) y estos tópicos los engarza en el drama de manera absurda y sin sacar jugo de todas sus posibilidades. Porque al final "Ricki" no es mas que una amable película que pasa por encima de todo y se afianza en lo simple. Es decir, nos vende gato por liebre. Ni es un drama rockero, tampoco un melodrama sobre una familia disfuncional, ni aun menos es una comedia sobre una vieja rockera que nunca cumplió sus sueños. ¿Y para esto necesitaban a Meryl Streep y a Jonathan Demme? Porque lo que queda claro es que el problema de "Ricki" es que el guión de Diablo Cody es mas básico que el mecanismo de una pinza de ropa y tan emocionante como un videoclip de Milley Cirus. No os dejéis engañar, esto no es una buena película, es simplemente una canción destinada a subir en la lista de ventas rápidamente para luego morir en el olvido.