Existen varias formas de rodar una película sobre aventuras en un escenario de alta montaña, una manera es utilizando la espectacularidad del paisaje (roca y nieve) como excusa para cualquier otra aventura (como sucedía con "Límite vertical" o "Licencia para matar"), es decir, colocar la orografía como elemento principal cuando en realidad se trata de algo secundario. Otra manera es utilizar la montaña como el verdadero protagonista, haciendo bascular los personajes alrededor de ella (y que las acciones sean derivadas de la propia montaña y no de otras líneas dramáticas). "Everest" decide utilizar la montaña como protagonista de la aventura y construye alrededor de ella a unos personajes a los que la montaña pone en aprietos (es decir, la montaña es la causa y no un mero escenario). ¿Debería ser así? En una aventura basada en hechos reales asi debería ser, es la opción además de Baltasar Kormákur aunque seamos claros, el director no siempre manda, al final todo depende del publico que busques. "Everest" escoge la segunda opción (la de hacer de la montaña la protagonista) pero no exactamente pues a medida que avanza parece que la montaña no sea mas que una mera excusa para construir espectaculares imágenes (algunas digitales) y vender un producto de esos que gustan a todos (excepto a los críticos). Lo mejor de "Everest" (aparte de su aparente veracidad) es que los personajes a los que la montaña pone en aprietos son personajes bien construidos y bien interpretados (un lujo de casting). Con todo eso uno espera que "Everest" sea una película que bascula en el drama humano provocado por el entorno y en ciertos momentos funciona muy bien en este plano dramatico (e incluso humanista), pero a medida que avanza la trama, su director parece mas preocupado por conseguir espectaculares escenas que por las personas. Lo visual acaba imponiéndose sobre la historia y esto, que en principio parece lo lógico, no ayuda a mantener un tono que haga que te tomes en serio la película. Es decir, que nos venden gato por liebre durante mas de la mitad de la película y cuando crees que estas viendo un drama (a la manera americana), todo gira para convertirse en una película mas de aventuras que no aporta demasiado. De acuerdo, es visualmente espectacular (la llegada de la tormenta tiene imágenes sublimes) pero en todo momento parece que traiciona su espíritu en aras de lo comercial. Sea como sea, "Everest" es una película que hará las delicias del espectador medio que busca el entretenimiento y poca cosa mas pero se quedará corta en aquellos que caen en la trampa de creer que "Everest" es algo mas que simplemente imágenes. Por muy buenos actores que escojas, de nada sirve si les das tan poca cancha emocional (como los personajes de Jake Gyllenhaal o Sam Worthington) y priorizas la imagen sobre la historia.