Película decididamente amable que funciona gracias a cuatro actores con cuatro registros diferentes donde el espectador encontrará algún momento con el que identificarse y forzar media sonrisa e incluso una amplia carcajada. El guión de “Plan en Las Vegas” no es nada del otro mundo, tampoco lo pretende, evita complicarse la vida y va a lo fácil (a lo reconocible), llenando su metraje de un puñado de buenas escenas hábilmente dosificadas aunque sean escenas que ya hemos visto en películas parecidas con diferentes actores. La película recurre a los chascarrillos de siempre sobre la tercera edad y las segundas oportunidades, bromas fáciles sobre el Viagra, las prótesis de cadera o los problemas de próstata. Lo de siempre solo que servido en la bandeja de cuatro actores tan espléndidos que la insuficiencia de la propuesta parece menor. La película funciona mejor cuanto menos se esfuerza en ser graciosa (Mary Steenburgen y Michael Douglas dominan esa parte). “Plan en Las Vegas” hará las delicias de los espectadores de la tercera edad a los que insuflará una especie de falso optimismo propio de toda esa luminosa falsedad de Las Vegas que Jon Turteltaub rueda con habilidad. También entretendrá –moderadamente- al resto de espectadores que sepan darse cuenta que esto no es “Resacón en Las Vegas” sino que es un documental del Discovery Channel disfrazado de película para sábado por la tarde.

Lo mejor: Cuatro actores que muestran su cara más amable. Mary Steenburguen cantando en el casino.

Lo peor: El product placement descarado (Bombay Saphire, Circ du Soleil, Audi, etc). Un guión que no corre el más mínimo riesgo..