No está del todo mal esta película de terror ambientada en la India y que tira de todos los tópicos habidos y por haber respecto a fantasmas, resurrecciones, mitos, etc. El hecho de que sea una película típica ambientada en un escenario atípico la hace interesante, aunque eso no evita que lo que cuenta “El otro lado de la puerta” sea lo de siempre, con los mismos recursos de siempre y destinado al mismo público de siempre que quiere saltar en su butaca cuando de repente aparece un fantasma con un golpe de efecto, desde las sombras. ¿Asusta? Si sois asustadizos lo pasareis bien (o mal, según se mire). La película tiene unos cuantos sustos bien logrados pero ahí acaba todo. Los actores no tienen entidad (sobre todo un apático Jeremy Sisto), la película es previsible dentro del género y si obviamos los magníficos escenarios de la India, todo se queda en un telefilme de casa encantada de sábado por la tarde con cuatro sustos y poco más.