David (Dennis Weaver) es un tipo normal que debe hacer un largo viaje en su automóvil, nunca pensó la odisea a la que se enfrentaría cuando el conductor de un camión cisterna comienza a hostigar en plena carretera, por lo que tendrá que luchar por salir con vida de la situación.

Steven Spielberg da claras muestras en este film para televisión del talento que tiene, noventa minutos de adrenalina, desde el inicio cuando el protagonista sale del auto y se nos muestra la vista de la carretera, la laboriosa presentación del camión y el conflicto entre ambos, una gran dirección.

Spielberg aprovecha todos los recursos disponibles para hacer esta obra sumamente atractiva, no cae en ningún momento en la monotonía porque prácticamente cada episodio es diferente al otro en esa vorágine en la que David, sin querer, se mete.

De las mejores cosas que tiene Duel es que no trata de explicarse en ningún momento, esa simplicidad le da grandes méritos, lo importante en este trabajo es la angustia que va teniendo el protagonista y como intenta salir con vida de la situación.

Una buena película, con un desarrollo bien llevado y un desenlace preciso, llena de momentos tensos y de intriga, en buena medida gracias a la utilización de los sonidos, la música y un montaje espectacular, no le falta ni le sobra nada.