Haz click aquí para copiar la URL
Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
9
Bélico. Drama Año 1945; los japoneses están a punto de firmar la paz en Birmania. Un soldado, admirado por sus compañeros porque toca el arpa, es nombrado mediador japonés. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
1945. Durante los últimos días de la II Guerra Mundial, varios soldados japoneses se encuentran en Birmania a la espera del fin del conflicto, en un batallón se encuentra Mizushima (Shôji Yasui), un joven muy querido por sus compañeros que toca el arpa. Él es elegido para mediar con otro pelotón que se niegan a rendirse, de no aceptar, sus compatriotas serán bombardeados por los británicos.

El grueso del metraje se dirige hacia dos ideas, por un lado, en lo que se convierte Mizushima tras los eventos acontecidos luego del detonante previamente mencionado, por otro lado, sus compañeros, dirigidos por el capitán Inouye (Rentarô Mikuni), que hacen todo lo posible por encontrarlo a pesar de las dificultades.

Basada en la novela homónima (1946) del escritor Michio Takeyama, con guion de Natto Wada, Biruma no tategoto es una de las películas más relevantes del director Kon Ichikawa, que curiosamente años después realizaría un remake a color, obtuvo muy buen desempeño en el Festival de Venecia, e incluso llegó a ser nominado al Oscar a Mejor película en idioma extranjero, premio que terminaría ganando La strada de Federico Fellini.

La principal característica de esta obra es el gran sentido humanista que transfiere al espectador, en una época donde Japón era visto con recelo debido a su papel en la Segunda Guerra Mundial. Este largometraje enfrenta la idea de los afamados kamikazes nipones, o de aquellos soldados que, a pesar de estar prácticamente perdidos, continúan luchando por su “honor”, frente al grupo mostrado con gran nivel de compañerismo y humanidad.

Ichikawa logra filmar dirigiendo como un maestro, con sencillez, pero dándole gran importancia al aspecto visual, donde se debe resaltar la labor realizada por Minoru Yokoyama como director de fotografía, hay tomas que impactan por la fuerza que transmiten y el entorno natural. El otro elemento inmejorable es la música a cargo de Akira Ifukube, relevante dentro del argumento y muy emotiva.

Una obra esplendida de gran valor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow