Documental que sigue a Vlade Divac, ex-jugador de basquetbol de finales de los años ochenta y durante los noventa, estrella de la NBA, primordialmente con los Lakers de Los Angeles y los Kings de Sacramento, pero más aún de su patria, Yugoslavia. El film explora la ruptura que se dio en el equipo nacional yugoslavo cuando Croacia se declaró independiente, más específicamente entre Divac de origen serbio y quien fuera su gran amigo Dražen Petrović, croata.

En Once Brothers se realiza un magnífico trabajo para mostrar la información, para las personas más despistadas que no conozcan el conflicto pueden llegar a entenderlo con facilidad, al menos por encima, puesto que hay omisiones porque no se trata de un documental sobre la guerra en sí. Pero en lo que respecta al lado humano y la amistad de estos jugadores, no solo de los dos en que se enfoca sino del equipo titular yugoslavo junto con Toni Kukoc, Dino Radja entre otros que ni siquiera se mencionan.

Vade Divac pareciera buscar una emancipación debido a lo sucedido con quien fuera su compañero de equipo, amigo y hermano, hasta el momento de la ruptura definitiva que se muestra en el documental, ya las relaciones estaban algo tensas pero hay un punto que es puesto como el final de la amistad. Divac intenta liberarse de las cadenas que le oprimen, sin duda en ese sentido cargaba con una pesada cruz.

Once Brothers fiel a los trabajos de 30 for 30 de ESPN está muy bien realizado, hurga en el fondo de historias deportivas para presentarlas, este es el caso del presente documental que cuenta con recurrentes imágenes de archivo, entrevistas con familiares y compañeros de equipo tanto de Yugoslavia como de los Estados Unidos.