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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
9
Drama Iremar trabaja en las Vaquejadas, el tradicional rodeo del noroeste de Brasil. Su casa es el camión que transporta los animales de uno a otro show y que comparte con sus compañeros: su compadre, Zé, Galega, una bailarina exótica y conductora de camiones, y su alegre hija Cacá. Pero el país está cambiando y la creciente industria textil de la región infunde nuevas ambiciones en Iremar, que empieza a soñar con el diseño de moda. (FILMAFFINITY) [+]
27 de octubre de 2016
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Iremar (Juliano Cazarré) es un vaquero que mueve el ganado de su patrón entre los rodeos de los distintos pueblos, tan típicos del nordeste brasileño. Labora en compañía de su amigo el gordo Zé (Carlos Pessoa), de la exótica Galega (Maeve Jinkings) y su pequeña hija Cacá (Alyne Santana). Todos se trasladan en el camión ganadero, donde también duermen, cocinan, comen, se asean, descansan y evidentemente trabajan.

Mascaro, director y guionista, se enfatiza en mostrar el Brasil más rural, alejado de las grandes metrópolis reconocidas en todo el mundo, esto bajo la mano del mexicano Diego García, quien funge como director de fotografía. Lo hace con una mirada fija o bien, que pronto se mimetiza a un travelling lento que se mueve alrededor de los personajes, resaltando el paisaje seco y raído, emparejando esto con los sentimientos de los personajes adultos, quienes hasta el fin de la trama se suavizan un poco.

Este es el segundo largometraje de ficción del director, quien anteriormente había filmado varios documentales, esta mirada antropológica-documental aún se mantiene latente al menos en este trabajo, porque en mucho se busca explorar la vida de estos personajes, de acuerdo a lo que se hizo mención anteriormente, además que se realiza una introspección en el protagonista.

Iremar tiene el portento claro y evidente de una persona que se dedica a realizar dichas labores, un hombre grande, de ceño fruncido, con un físico fuerte y mirada impactante. Pero más allá de dicha visión, y más allá de estar en donde está, su deseo es otro, ser diseñador de modas, por lo cual, de forma un tanto miserable práctica y lucha por alcanzar su sueño, pero lo intenta y eso es lo que importa.

Boi Neon cuenta apenas un pequeño tracto de la vida de estos personajes, lo atractivo que hace Mascaro es que cuenta las cosas a medio camino, pero que no se malentienda, esto no tiene nada de malo, por el contrario, es aún más valioso lo que consigue. No se conoce nada del pasado de los personajes, se intuyen apenas algunas cosas, tampoco sabemos que pasará en el futuro.

El guion cuenta con giros argumentales pequeños, pero que prácticamente revolucionan el relato con la aparición de nuevos personajes. Finalmente, no queda más que decir que se está ante una enorme muestra de cine latinoamericano, valioso, humano, sin grandilocuencia, una joya.
10P24H
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