La película se centra en un grupo de ladrones profesionales liderados por Neil McCauley (Robert De Niro) que se encuentran siendo investigados por la policía local encabezados por Vincent Hanna (Al Pacino).

Heat es un tremendo film de acción de casi tres horas de duración, de ritmo comedido no siempre vertiginoso. Que se toma su tiempo en presentarnos a los personajes -tanto principales como secundarios- y su entorno.

Eso es lo que en buena medida hace diferente a esta obra, la exploración íntima que hace de sus personajes en sus relaciones familiares y con sus parejas lo hace muy llamativo, no es solo volar bala a lo loco, hay toda una trama bien armada y seria.

Michael Mann en ese sentido se luce con el manejo de los ritmos, lleva su película con calma y sosiego, no se anticipa en ningún momento y hace que la espera hacia el encuentro sea genial.

Estamos ante una enorme realización, ese clímax del asalto mayor es impresionante y está tan bien filmada que se antoja muy realista. Pero no es el único clímax, recordar el encuentro tan conocido entre Neil y Vincent así como esa poética resolución.

Otro de los puntos altos de Heat son las interpretaciones, un elenco intratable, ese dúo Pacino-De Niro es bárbaro. Pero no se quedan atrás ni Val Kilmer ni Jon Voight que con una mirada nos hiela el alma.

Una gran película de Michael Mann, me atrevo a decir que su mejor obra, quiero destacar también la musicalización a cargo de Elliot Goldenthal muy acorde y la fotografía de Dante Spinotti, que juega mucho con las sombras y las luces, en un film muy oscuro, gran película.