Oscura película donde tenemos una lucha entre dos detectives, una lucha de egos irresistible por encontrar un culpable. Trama que con el avanzar del metraje va cambiando en varias ocasiones, o por lo menos ese sentido de buscar al culpable de poner la bomba. Importante mencionar que con esto no se pierde el hilo de la película y mucho menos interés sobre la misma. Rescatar el personaje que interpreta Welles que le queda como anillo al dedo ya que los años de buen mozo de él ya habían quedado en el pasado.

Últimos puntos que rescato la música que es bastante alegre y extrovertida (algo que parece no calzar en el filme, pero la verdad es que le va bien). El típico juego de claros-oscuros que hace el director, el manejo de las sombras es excelente y muy propio del genio de Welles. Sin duda alguna se encuentra grabada de forma magistral con algunos movimientos de cámara muy agradables, no se puede dejar de mencionar ese extraordinario plano secuencia con que comienza la película, así como los momentos finales y la resolución de la misma.