Sobre los relatos pues bueno, el primero está demasiado recortado, costándote seguirle el ritmo (porque las escenas saltan de unas a otras a trompicones y al principio no sabes qué está pasando), pero consigue sacarte una sonrisa con el gore y el ¨despiece¨.

La segunda tiene un argumento un poco absurdo pero que engancha, con esa especie de ¨club de los suicidas¨ y sus auto-pruebas. Lo malo que tiene es el final con eso de ¨y no volvimos a ver al fulanito que nos metia en los follones y fuimos felices¨, toma ya.

La tercera, como decía, es la que más me ha gustado, es más larga y currada, con un guión más complejo y algunas escenas bastante buenas. Y además, tiene varias escenas en stop-motion de plastilina que, por lo que leo aquí, no salen en la película original, una lástima, porque molan lo suyo.

Y la historia principal, pues la parte de dios y el demonio hablando vale, pero tener que soportar al extraño grupo de aerobic-rock´n´roll tocando la misma puñetera canción entre relato y relato, es un poco horrible.