Cuando uno se pone una película de más de 2 horas y media, sabe que si se encuentra con un mal producto, lo va a pasar realmente mal (al menos yo, que casi casi nunca quito una película una vez empezada, por mala que sea). Por el hecho de ser coreana sabes, al menos, que te vas a encontrar con algo original.
En este caso, me he encontrado con una muy grata sorpresa, y es que esta película es buena, bastante bastante buena.

Nos encontramos con un thriller oscuro, serio, explícito y chungo. El film es exquisitamente intrigante desde el principio hasta la gran parte final, me ha atrapado desde el primer momento y los 156 minutos que dura, que no son poca cosa, y más para mí, que las pelis de más de 90 minutos me cuestan, no se me han hecho nada pesados.

La película cuenta con una fotografía muy c
urrada, con especial cuidado con los detalles, con unas actuaciones muy decentes, a destacar la niña, que para su edad, está tremenda, y una historia atrapante compleja y bastante terrorífica, creando un ambiente que ya quisieran muchas pelis de terror.