Lo mío con las pelis malas de tiburones es amor incondicional. Hay algo dentro de mí que me hace verme alguna de vez en cuando, si es que en el fondo las disfruto... algunas, al menos.

Y en todos estos años de ver películas de tiburones, si hiciera un top de lo peor que he visto, arriba del todo estaría sin duda ¨Sharkenstein¨... hasta ahora, pues esta ¨Sharkula¨ no se queda atrás en lo que a cutredad absoluta y dar vergüenza ajena se refiere.

Una película que está solo un punto por encima de lo amateur, con actores que dan ganas de llorar de lo mal que lo hacen, una trama tan absurda que no hay por dónde cogerla, y efectos especiales que dan auténtica pena.
Huíd de esto, por vuestro bien.