Sorprendente y refrescante.
Sin duda alguna todo un descubrimiento, en todos los aspectos: original argumento, actuaciones sobresalientes, diálogos incisivos y aspectos técnicos muy logrados (por ejemplo, su fotografía).
Una película para recordar, de esas que las rememoras cuando veas otra película de Carey Mulligan y te digas; "mira sale la chica esta tan monilla de An Education", como confirmando lo buena actriz que es y lo buena que era la película en la que vistes por primera vez.
Por que sin duda alguna Carey Mulligan hace un papel realmente soberbio, digno merecedor de oscar, diría yo. Al igual Alfred Molina, su padre en la película, que le infunde a su personaje un realismo y credibilidad difícil de superar. Sarsgaard, anda comedido, equilibrado,... como manteniendo su coprotagonismo en la sombra, muy típico de él por otra parte en casi todos sus papeles, lo que lo convierte, a mi entender, en un gran actor.
Y todos lo hacen increiblemente bien por que les acompaña un guión perfecto. Te parece mentira que estés viendo una historia romántica entre una chica de 16 años (muy madura y responsable) y un hombre de 35 (muy infantil y "traviesillo") y acabes por no escandalizarte con una relación que hoy día creo que sería bastante censurable, incluso se tildaría de pedófila, pero... ¿cómo vas a escandalizarte?, si Alfred Molina, que es su padre, llega a aceptarla de buen grado y encima con su actuación sobresaliente te convence de lo normal que es.
Conclusión: Verla cuando desees experimentar mínimamente en tus propias carnes la auténtica sensación de libertad que nació en los sesenta. Te deja una agradable sensación de fresca libertad.
Recomendación: Simplemente disfrutar de ella... por que cuantos más convencionalismos esperes o estés acostumbrado a ver en este tipo de historias, más gratamente te sorprenderá esta película.