Esta obra del señor villaronga me parece sobrevalorada y propagandista, que parapeta en interpretaciones decentes, unos ideales manidos y llenos de artificio, rozando el sueño pedófilo de Lolita.

- Es totalmente respetable representar la infancia de un niño homosexual, pero es reprochable justificarla con una capa de recargada malignidad, en la persona de una niña mutilada, esquizofrénica y de lasciva incontinencia sexual.

- El enigma central, el Mcguffin lo soluciona con una visión fantasmagórica, que rompe las reglas de ese microuniverso y por la buenas desvela con inocencia, el punto central de una trama que prometía.

- El premio Goya al mejor actor revelación me parece insultante, cuando el niño tiene menos carisma que Droopy.

- Está claro que la reivindicación Catalana, homosexual y del cine lacrimógeno es la música que quieren oír los políticos de hoy en día.

- Por ultimo y no menos importante que esta obra le haya costado cerca de 4 millones de € al gobierno.

Luego nos preguntamos por qué la gente no llena la salas cuando se trata del cine español.