Película de Richard Brooks que le sirvió a Burt Lancaster para ganar su único Oscar, merecía alguno más seguro.
Elmer Gantry (Burt Lancaster) es un buscavidas oportunista que después de asistir por casualidad a una reunión religiosa decide seguir a la hermana Falconer (Jean Simmons) predicando el evangelio por todo el país consiguiendo fama y dinero. Un periodista (Arthur Kennedy) y una prostituta (Shirley Jones) enamorada de el desenmascararán su turbio pasado. Burt Lancaster es el alma de esta película con una brillante actuación un poco sobreactuado en alguna escena, pero se le perdona no obstante es uno de los grandes del Hollywood dorado. Shirley Jones ganó el Oscar a la mejor actriz secundaria por una breve pero intensa actuación, Jean Simmons y Arthur Kennedy están correctos sin más. La película ambientada en los años 20 recrea con bastante fidelidad la manera en que estos falsos predicadores engañaban y estafaban a las pobres gentes incultas temerosas de dios. Ganó también el Oscar al mejor guión adaptado, aunque la duración de la película es un poco excesiva gracias a unos excelentes diálogos no consigue aburrir en ningún momento.
Otro tema a comentar es la mania que se tiene en este país de cambiar el nombre de las películas, aquí pasamos del original Elmer Gantry al pretencioso El fuego y la palabra, sin comentarios.
En resumen película diferente con un gran Lancaster que merece ser vista aunque no creas en dios.