Me encantó.
La trama muy buena, los efectos especiales sorprendentemente buenos y modernos (para la época).
Además el maquillaje y la interpretación de Satanás me pareció lo mejor de la película (para mi es el verdadero protagonista de la historia).
Me encantó el plano en el que el diablo se pone a gritar desde un puente a contra viento mientras su capa (o lo que sea esa vestimenta) hondea, me pareció casi como un cuadro.
Altamente recomendable para todos los amantes del cine mudo de primer cuarto del siglo XX.