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España España · Iguana
Voto de BrunoLD:
3
Drama. Romance Michel es un carterista que no roba por necesidad como tampoco lo hace por vicio; no es cleptómano, roba para darse a sí mismo un valor, porque el robo es el medio de expresar sus sentimientos. (FILMAFFINITY)
2 de junio de 2017
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poco se puede añadir a la acertadísima crítica de “Ferdydurke”, pero bueno, vamos allá.

Se habla de naturalismo, de profundidad y demás al hablar de Bresson, películas como Pickpocket son lo opuesto, un mundo y unas gentes absolutamente irreales, una visión del mundo extremadamente infantil, el sueño de un intelectual blandengue, afectado, que después de leer el libro de un carterista se mete a carterista, igual que meterse a mafioso después de ver ‘El padrino’, o a seductor anacrónico y engolado después de leer a Casanova, porque el que nada vive todo lo sueña.
Una creación imaginada de una realidad que ni conoce el autor de la película ni el protagonista de ésta. El carterismo cómo espectáculo de magia, relaciones rarísimas con otros carteristas, juegos de manos muy bonitos y muy artísticos, charlas con policías como imaginó ese intelectual leyendo libros policiacos en la cafetería, unas charlas en las que uno le hace notar que sabe que roba jiji y el otro le hace notar su vacío existencial, en la que uno le presta su navajilla y el otro su librito, para que se conozcan sus armas y tenga lugar ese simpático juego del gato y el ratón. Una auténtica bobada.

No entiendo cómo pueden comparar la dirección de Bresson a la de Ozu (en mi opinión el director más grande que ha habido), son lo contrario, Ozu demuestra un enorme conocimiento de la naturaleza humana, de las relaciones, de la vida, rebosa sensibilidad y emoción. Bresson en casos como éste es simplón, absurdo, burdo (todo lo que cuenta Ozu con una mirada, un movimiento, un plano, Bresson lo cuenta con voces en off por todos lados, diálogos facilones sin ninguna profundidad, encanto ni gracia). La manera de montar lo mismo, parece una serie de diapositivas inconexas, un defecto de comunicación, de autismo o qué se yo, de alguien que de tanto recluirse en sus pensamientos y sus lecturas no es capaz de comunicar nada, y esa deficiencia luego te la quieren vender como maestría.

Sobre los actores más de lo mismo, se les compara con los modelos de Resnais, que uno vea “El año pasado en Marienbad” y me explique qué tienen que ver más allá del silencio (igual que la conexión entre él y Ozu que no sea oh las pelis de los dos son pausadas, en B/N y… y ya me dirás qué más), en esos modelos de Resnais existe un misterio, un magnetismo, un interés por qué habrá detrás de esos cuerpos, por saber cuál es su esencia; en “Pickpocket” no son más que unos monigotes inexpresivos, gélidos, que deprimen a uno nada más verlos, y no es que sea algo buscado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
BrunoLD
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