Segunda gran película de Hitchcock hasta ese momento tras Rebeca.
Me encanta la oscura influencia que representa el tío Charlie para su familia, y los continuos símbolos visuales en forma de curcifijos que persiguen y atormentan al personaje.

Destacaría especialmente el papel de Joseph Cotten que realiza una interpretación impresionante. Me parece muy interesante lo que se plantea sobre la fragilidad de la inocencia, en este caso de la sobrina de Charlie, que con todo lo nuevo que trae a casa su tío le rompe por completo sus fantasías, haciendo que por momentos parezca que ella desearía no haber descubierto ese mundo y seguir con su vida de típica chica americana. En este sentido está la frase que Joseph Cotten le dice a su sobrina en el bar, algo así como: “Antes soñabas todas las noches tus estúpidos sueños en los que todo era maravilloso, y ahora yo te he traído pesadillas”.

El amigo del padre de familia también es un puntazo, con sus habituales conversaciones en presencia del tío Charlie sobre asesinatos. Durante toda la película el subtexto de los diálogos juega un papel muy importante, donde todo lo que se dice no es lo que parece.