Media votos
5,6
Votos
1.528
Críticas
29
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Derek_E:
8
15 de junio de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran sorpresa, aunque no debería ser tal sabiendo que la historia está creada por David Memet. Edmond Burke es un hombre de avanzada edad que tiene dudas existenciales, y se pregunta qué es lo que está haciendo o quiere hacer con su vida. Va al trabajo, está casado, y vive de forma cómoda... pero no es feliz.
Un día, cansado, deja a su mujer y sale a la ciudad a vivir toda clase de aventuras. Intenta, por una noche, escapar de su vida; de su monotonía y hacer algo diferente, algo que le haga sentirse bien.
Actuación notable de William H. Macy, que encarna a este entrañable caballero, y que lleva el gran peso del film. De los actores secundarios sólo se salvan Joe Mantegna, genial su monólogo en el bar sobre la evasión de uno mismo, y la siempre cumplidora Julia Stiles.
Un día, cansado, deja a su mujer y sale a la ciudad a vivir toda clase de aventuras. Intenta, por una noche, escapar de su vida; de su monotonía y hacer algo diferente, algo que le haga sentirse bien.
Actuación notable de William H. Macy, que encarna a este entrañable caballero, y que lleva el gran peso del film. De los actores secundarios sólo se salvan Joe Mantegna, genial su monólogo en el bar sobre la evasión de uno mismo, y la siempre cumplidora Julia Stiles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Durante todo el film (prácticamente ocurre todo en una noche) se narra la caída de Edmond, su perdida de dignidad y cómo su vida se convierte en un infierno. Vagabundea por la ciudad, le ocurren innumerables desgracias y cuando por fin tiene un golpe de suerte, (consigue echar un polvo con Julia Stiles) se descontrola y la asesina a base de navajazos.
Este hecho es una protesta de Edmond hacia la sociedad, una protesta de cómo esta trata a un hombre educado y sin mala fe como vemos durante la primera media hora del film. Aunque muy desafortunado, pues paga con alguien que no tiene culpa alguna. Resulta meritorio, porque a pesar de tal atrocidad, William H. Macy consigue hacernos creer en su personaje, y los motivos que le empujan a hacerlo.
En el diálogo que mantiene con la chica, vemos cómo se despacha a gusto en contra de los negros y de los maricones, lo que resulta realmente irónico por el final del film. Me pareció pura poesía, cómo un hecho tan intrascendente en la peli como ese diálogo acaba cobrando tal importancia para su futuro.
Impagable escena final en la que él y su compañero de celda debaten sobre el origen de las personas, sobre conspiraciones y sobre cómo es imposible que alguien pueda controlar su vida. Y en la que se nos muestra, en la última toma, convertido en aquello que dijo que odiaba.
Este hecho es una protesta de Edmond hacia la sociedad, una protesta de cómo esta trata a un hombre educado y sin mala fe como vemos durante la primera media hora del film. Aunque muy desafortunado, pues paga con alguien que no tiene culpa alguna. Resulta meritorio, porque a pesar de tal atrocidad, William H. Macy consigue hacernos creer en su personaje, y los motivos que le empujan a hacerlo.
En el diálogo que mantiene con la chica, vemos cómo se despacha a gusto en contra de los negros y de los maricones, lo que resulta realmente irónico por el final del film. Me pareció pura poesía, cómo un hecho tan intrascendente en la peli como ese diálogo acaba cobrando tal importancia para su futuro.
Impagable escena final en la que él y su compañero de celda debaten sobre el origen de las personas, sobre conspiraciones y sobre cómo es imposible que alguien pueda controlar su vida. Y en la que se nos muestra, en la última toma, convertido en aquello que dijo que odiaba.