Película de acción y catástrofes protagonizada por Mel Gibson entre los más conocidos, en una crítica que en esta ocasión no creo que haga falta extenderse mucho en decir que es una chapuza de película de serie B, que intentan emular a "Twisted" o "Die Hard" pero lo que se encuentra es un producto tan malo, tan vacío, tan incoherente, que no terminé de ver la película.
Ya desde sus primeros compases vemos que es una película de las clásicas de Antena 3, una música aplastante en cada momento como si de una escena épica de Star Wars se tratase, aunque hablen de lo que van a comer, queda bien meter esa música de épica, con unos matones que cogen a una señora por la calle y van al banco como si nada cogiendo del brazo a la mujer y se hacen pasar como si nada delante de todos como sus adorables sobrinos, para después meternos el metraje restante en un edificio, con un par de actores más y a darse disparos, con unos malos que tienen unas armas cojonudas pero que no aciertan en toda la película y con un diluvio universal de las mangueras de la producción en todo lo que dura la película y ya tenemos una película de acción y huracanes echa en dos días, con un Mel Gibson que no sé cuánto le habrán pagado, pero son de estas veces que mejor que no hubiera grabado esta película, porque se queda en su filmografía toda la vida; aunque si lo que quería es echarse unas risas con sus nietos, entonces lo ha hecho muy bien. La pongo un dos y no un uno porque se puede ver como una comedia.