Mucho ruido estaba haciendo ésta película y muchas cosas estaba escuchando sobre ella, la mayoría halagos. Y no puedo hacer otra cosa mas que sumarme a ellos. Distrito 9 relanza el género de la ciencia ficción con una solvencia y elegancia más que destacables. El desconocido Neil Blomkamp firma una cinta de culto para muchos. Apadrinado por Peter Jackson (al que no le falta ojo ni talento) demuestra que se pueden hacer aún cosas interesantes en este campo.

Una nave alienígena se "posa" en medio de Johannesburgo (aleluya, no lo hace en el centro de Manhattan ni encima del Empire State, cosa extraña, ya que debe ser el destino turístico alienígena por excelencia, pero se deben de haber cansado y ahora les venden paquetes interestelares a nuevos destinos) y nosotros los humanos que todo lo hacemos tan bien, los confinamos a vivir entre basura en un "apartheid" para marcianos, además de tratarlos de la peor manera posible. Jason Cope, que además ofrece una sublime interpretación, es el encargado de llevar la operación en la que serán trasladados a otra zona "más segura" por petición de la población. Pero algo sale mal. Y es a partir de aquí cuando todo toma un cariz absolutamente atrapante.
El guión es bueno, y la manera de filmar la cinta, cámara en mano en algunas ocasiones, acertadísima. Al igual que los numerosos comentarios televisivos y las declaraciones de los humanos sobre el problema alienígena. Por no hablar del humor punzante que adereza algunas escenas. Igualmente no es una cinta para estómagos blandos, la sangre salpicará en ocasiones las cámaras literalmente.
El otro punto fuerte son los espectaculares efectos especiales. Sobre todo a partir de la mitad del metraje asistiremos a un festival de efectos que rozan la perfección (me atrevería a decir que en ocasiones la alcanzan sobradamente) deleitando nuestros sentidos visuales y auditivos.
Cabe destacar que el reparto es absolutamente desconocido y no por ello desmerece su trabajo. Es más, Cope cumple sobradamente. Y el diseño de los alienígenas está entre la genialidad y el humor. (La parte del deshaucio es realmente hilarante y sorprendente a partes iguales)
Con todo, estamos ante un film sobresaliente. Hay calidad y virtudes en abundancia y sobre todo, un halo de fresca originalidad impregna toda la película. Diré que de obligada visión para los amantes de la sci-fi. Y para los demás, que demonios, también! Así que difícilmente puede uno salir decepcionado de la sala, a menos que se haya hecho titánicas expectativas sobre lo que va a ver.

Si algun día una nave nodriza sobrevuela nuestra ciudad, recordad esta cinta y tratad de ser mas amables para con nuestros vecinos galácticos. Estupenda e inteligente cinta neozelandesa.

Para disfrutar y pensar a la vez. No se puede decir esto mismo de muchas otras. Refrescante.